El primero, siempre siguiendo el curso del río, es el Puente de la Presilla. Situado en la zona norte de la villa, está construido sobre el río de La Martina, nombre de una de las más poderosas sierras que constriñen la amena y deliciosa villa frailera.
Era el primero sobre este río y un tosco pontón de madera que, en el año 1872 y en sesión extraordinaria de 12 de noviembre, se admite el gasto para su reparación.
Antiguamente era de madera, expuesto a un gran deterioro debido a las inclemencias del tiempo y la furia de las aguas, que, con su ancestral poder, llegaban a romper los pontones que ponían en comunicación unos barrios con otros.
Era el primero sobre este río y un tosco pontón de madera que, en el año 1872 y en sesión extraordinaria de 12 de noviembre, se admite el gasto para su reparación.
Era conocido entre los fraileros antiguos con el nombre de Puente de Mercedicas, pero hoy en día lo llamamos Puente de La Posá por encontrarse situado junto a la última de las posadas que tuvo Frailes.
No tenemos ninguna constancia documental sobre ese puente de gran belleza y altura..
Otro de los puentes de los que tampoco sabemos nada de él, sólo que tuvo que ser una antigua construcción.
Comunica las Eras del Tejar con un barrio que popularmente es conocido como Triana por encontrarse en el otro lado del río.
Es un puente de reciente construcción y el último sobre el río de Soto Redondo o Los Barrancos.
En 1833 era un pontón de madera que estaba muy deteriorado y se le encargaron las obras a Vicente Contreras, que levantó uno nuevo también en madera y no será hasta 1872 cuando se haga de piedra.
Era de los principales puentes, pues comunicaba la localidad con los baños de aguas sulfurosas del Balneario de Ardales, además de ser la salida para Alcalá la Real.
No tenemos noticias documentadas de su construcción, pero la lectura de los libros de actas del archivo municipal frailero nos lleva a la conclusión de que se pudo construir hacia 1862.
Pequeño y apenas perceptible por los viandantes, de piedra y buena fábrica, siendo el cuarto puente que nos encontramos en el Río Velillos.