PEQUEÑO Y APENAS PERCEPTIBLE...

Pequeño y apenas perceptible por los viandantes, de piedra y buena fábrica, siendo el cuarto puente que nos encontramos en el Río Velillos.

Lo único que hemos podido documentar de él es la foto que se contiene en un panfleto anunciador del balneario de principios del siglo XX. Se cree que su construcción fue debida al auge de dicho establecimiento durante el siglo XIX y principios del XX.

Tras la construcción del balneario, el sobrante de las aguas que regaban las vegas salía a un desnivel que fue necesario salvar con este puente, pues las vegas que se encuentran en sus inmediaciones llevan este mismo nombre.

En 2010 se remodeló y amplió este pequeño puente.